Soy profesional o titulado. ¿Aún cuento para las misiones?
Mucha gente conecta su educación académica con su llegada a las misiones.
Determinados países no permiten ingreso al país sino tienes cierto grado académico, ya que podrían interpretar que eres un misionero, y si, como lo imaginaras eso no es permitido. Por lo tanto arriesgarse a ingresar como alguien profesional, es la única manera.
Deberás ser creativo, ingresar como profesional, como médico, empresario, abogado, etc. Validar ese estudio es muy importante. No hablamos de mentir, sino de conocer tus capacidades y conocimientos y aprovecharlos en relación a tu presentación.
Además necesitas tener los credenciales apropiados. El diploma, la certificación, el reconocimiento o similares.
La realidad es que en estos países la visa te demandará una entrevista donde una pregunta clave es: porqué puedes hacer tú ese trabajo como extranjero y no alguien local.
Entonces debemos mostrar cierto grado de educación, de manera competitiva y apropiada.
Sino damos una respuesta alturada o con fundamento, lo más probable es que no te den la visa. No te van como un aplicante legítimo, que conoce su trabajo y sabe lo que desempeña. Sino de alguien que está intentado ingresar por otros motivos.
Si bien esta es la realidad en las misiones, no significa que gente sin un grado profesional pueda involucrarse o viajar al campo, puesto que hay muchos países abiertos dónde puedes ir con una visa de evangelista, predicador. No necesitas ingresar por otra vía más que cumplir tu labor misional. Tampoco debes pensar en que no tener un título va desmerecer tu función o tu alcance, para nada.
Toma como ejemplo los discípulos de Jesús, ellos nunca se graduaron de la universidad o un sistema académicos simplemente tomaron el paso de obediencia y sencillamente revolucionaron el mundo.
Recuerda que en las misiones se puede aportar desde distintas maneras, existen otro tipo de voluntarios, que son necesarios para llegar a esos campos difíciles.
Imagina que haya un misionero para Afganistán. Tal vez el pueda ir, pero tú quieres aportar a esa obra. En Reflejo buscamos gente como tú, que no solamente estén dispuestos a viajar, sino considerar diseñar, apoyar, movilizar, orar y tantas otras formas administrativas y creativas que se necesitan para trabajar en el campo. Nunca pienses que una misión en el campo es de un misionero. Siempre habrá un equipo detrás. Y allí puedes estar tú.
La pregunta es: ¿Quieres ir a algún lugar donde se te demandé un grado profesional?. Capacítate, toma tiempo el desarrollarte profesionalmente. Pero si esto, en vez de ayudarte, solo te aleja del campo y de cumplir el llamado, piensa como puedes apoyar con lo que ya tienes. Dar tu paso de obediencia como discípulo de Jesús.
