La cultura Afgana ¿En Atlanta?

En Noviembre, un grupo de 8 estudiantes de Brasil, Colombia, Honduras, México y Estados Unidos compartieron con familias Afganas que viven actualmente en Atlanta; algunas de estas familias son refugiadas que lograron escapar de su país en las primeras semanas que surgió la crisis por la toma del Talibán.

“El tiempo no es preocupación para la cultura afgana”

Este tiempo sirvió a los estudiantes no solo para conocer historia, sino también para aprender aspectos de la cultura afgana, y algunos desafíos de los obreros en el campo. Dentro de las cosas que aprendieron de la cultura está la importancia de las relaciones y la familia, la hospitalidad, amabilidad, y el honor. También hubo tiempo para atender a una celebración de cumpleaños donde los estudiantes quedaron sorprendidos con la dedicación que ponen para organizar el evento así como la presentación personal. Las mujeres sin duda se toman su tiempo para asistir con vestidos coloridos y muy bien maquilladas, pero en general los estudiantes descubrieron que el tiempo no es una preocupación para la cultura.

Por otra parte en cuanto a los desafíos de los obreros vieron que se necesita perseverancia, paciencia y mucho amor porque toma tiempo lograr compartir el mensaje por primera vez en este tipo de cultura. Además, se necesita aprender el idioma, formar el carácter en aspectos como la prudencia y mucha oración por la opresión espiritual y porque se requiere sabiduría para saber cómo actuar con integridad en las diferente situaciones que se presentan.  

En el viaje Dios no solo le permito a los estudiantes reconocer que los afganos tienen muchas necesidades básicas como comida, abrigo, empleo, el aprendizaje del idioma, sino que también añoran regresar a su país y encontrarse con sus familiares que están sufriendo. Es notable que cuando se hablaba de su país se sumergen en la tristeza y arriban las historias de sufrimiento. Por eso urge que más corazones se apasionen por llevar esperanza a este pueblo que sufre y que necesita ser transformado por el poder del evangelio.

Jornadas como esta nos  invitan a acercarnos a las naciones que están viniendo a nosotros y a participar activamente para informarnos y motivarnos a  desarrollar nuestras habilidades para movilizar y compartir las buenas nuevas.