Cómo la oración creó una agencia misionera
¿Ha notado que tenemos una pestaña de oración en nuestro sitio web donde actualizamos las solicitudes de oración semanalmente? Tal vez no lo habías notado, pero ahora que lo sabes, nos encantaría que tú, tu familia, estudio bíblico y/o iglesia nos ayudaran a orar por el personal y los proyectos de Reflejo que avanzan en la Gran Comisión.
¡La oración es super importante para nosotros! ¿Qué tan importante, preguntas? Es responsabilidad de alguien en Reflejo llegar a todas las diferentes áreas de Reflejo semanalmente y recopilar, compilar y traducir peticiones de oración. Hacemos esto porque sus oraciones nos importan.
Cuando iniciamos Reflejo, consideramos hacer de la oración uno de nuestros valores, pero la oración no es un valor, es una necesidad. Como comida. Sin comida, tú y yo eventualmente moriremos; sin oración, Reflejo sí.
Entonces, ¿por qué creemos esto con tanta firmeza?
Porque la oración creó a Reflejo. Antes de que comenzara Reflejo, un grupo de nosotros en América Latina comenzamos a orar por los no alcanzados, específicamente por los pastunes. Oramos todas las semanas, durante años. Con el tiempo el grupo creció y ahora hay toda una red en América Latina orando por los pastunes, lo llamamos RAP.
Una de las cosas por las que orábamos era que se reunieran más trabajadores para llegar a los pastunes y, como suele suceder, funcionó. Con el tiempo, decenas de personas se acercaron a nosotros y nos contaron que habían escuchado a Dios llamarlos a los pastunes. Intentamos conectarlos con otras organizaciones, pero ninguna parecía estar lista para procesar tantos candidatos que querían ir a lugares complejos como Afganistán y Pakistán.
Finalmente, Dios nos desafió a iniciar Reflejo. Sabíamos que necesitaríamos un equipo especializado capaz de movilizar, capacitar, enviar y atender a quienes irían. Necesitaríamos sistemas, tecnología, finanzas y mucho, mucho más.
¿Entonces, qué hicimos? … ¿Qué podíamos hacer? Orar.
Con el tiempo, un día a la vez, Dios lo descubrió.
Esto es lo que he aprendido desde que comenzamos grupos de oración en 2017:
Expandimos el reino de Dios de rodillas y luego lo vemos desarrollarse en nuestros viajes.
Todo esto me lleva de nuevo a una simple pregunta: ¿orarás por nosotros?
