¿Por qué debemos ir a los no alcanzados?

En el corazón del llamado misionero late una urgencia divina por llevar el mensaje transformador del evangelio a los rincones más remotos de la tierra. Sin embargo, mientras la Gran Comisión nos impulsa a hacer discípulos de todas las naciones, todavía hay pueblos y comunidades que permanecen sin alcanzar, sin haber escuchado siquiera una vez el nombre de Jesús. Entonces, ¿por qué deberíamos dirigir nuestros esfuerzos misioneros hacia los no alcanzados? Aquí hay algunas razones:

  1. El Mandato de Jesús: En Mateo 28:19-20, Jesús nos comisiona a hacer discípulos de todas las naciones, lo que incluye a aquellos que aún no han escuchado el evangelio. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a obedecer este mandato y llevar la luz de su amor a aquellos que aún están en tinieblas.

  2. El Amor de Dios por Todos: Dios ama a cada persona en este mundo, sin importar su origen étnico, su cultura o su religión. Él desea que todos vengan al conocimiento de la verdad y sean salvos (1 Timoteo 2:4). Al dirigirnos a los no alcanzados, estamos participando en el deseo de Dios de que todos sean reconciliados con Él.

  3. La Necesidad Urgente: Los no alcanzados son aquellos que tienen muy poco o ningún acceso al evangelio. Viven en áreas donde no hay presencia cristiana o acceso a las Escrituras. Esta necesidad urgente requiere una respuesta diligente y comprometida por parte de la iglesia global.

  4. El Impacto Eterno: Al llevar el evangelio a los no alcanzados, estamos participando en la obra de Dios de transformar vidas y eternidades. Cada alma alcanzada representa una historia redimida y un destino cambiado por la gracia de Dios.

  5. El Cumplimiento Profético: En Apocalipsis 7:9, se nos ofrece una visión del cielo donde personas de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas están reunidas adorando a Dios. Nuestro trabajo entre los no alcanzados es un paso hacia el cumplimiento de esta visión gloriosa.

En resumen, debemos ir a los no alcanzados porque es el corazón mismo de la misión de Dios en el mundo. Es un llamado a obedecer el mandato de Jesús, a reflejar su amor por todas las personas y a participar en la expansión del Reino de Dios en la tierra.

¿Estás listo para responder a este llamado y ser parte de la obra de Dios entre los no alcanzados? Haz clic aquí para ser un misionero entre los no alcanzados.

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